... hace ya unos meses que creé este blog personal con la idea de transmitir las emociones de diversos recorridos hechos y seguir haciéndolo con los que quedan por recorrer. Blogs de viajes hay miles y con seguridad mucho mejores que éste, con mejores fotografías, con mejor edición... No pretendo que mi blog sea el más notorio, ni mucho menos, porque mi idea nunca ha sido esa. Mi idea es intentar plasmar unas estancias, excursiones, visitas que me inundaron de felicidad y la necesidad de contarlo. Hay lugares muy conocidos, pero otros no tanto o quizás muy desconocidos, pero todos ellos con un significado emotivo... Posiblemente a alguien le puedan servir estas líneas que irán mejorando con el tiempo... como el buen vino. ¡¡¡Gracias por vuestro apoyo!!!

23 febrero, 2013

Aljaraque (Huelva)



Marismas del Río Odiel

He pasado tres veranos en este pequeño pueblo a veinte minutos de Huelva capital y estoy en condiciones, al menos desde mi perspectiva subjetiva, de terminar con algunos tópicos sobre la región. Tópicos que, por otra parte, me alegró comprobar que no existían, porque los días pasados allí siempre han supuesto una especie de “dolce far niente” a consciencia.

Zona de la Dehesa

Uno de ellos era que en Huelva había mosquitos. Claro que los hay, pues están las marismas bien cerquita, pero os aseguro que no más que en otros lugares marítimos y, por descontado, sus picaduras no son ni remotamente tan perjudiciales como las de los mosquitos de Barcelona (por ejemplo)

Ermita Nuestra Señora de los Remedios (Aljaraque)

Otro tópico: en Andalucía hace un calor sofocante, la gente tiene que dormir en las terrazas por culpa del calor. Bueno, aquí voy a hacer una pequeña trampa. Soy una persona que aguanta mucho el calor, sin embargo, será porque estábamos en el campo o porque, en concreto Huelva goza de una agradable brisa marina, por las noches había que ponerse algo de abrigo.

04 febrero, 2013

La Isla de Capri...


La Gruta Azul



Hace años visité la Isla de Capri. Recuerdo el impacto causado al llegar… una pequeñísima isla visible por completo desde lo más alto, en el municipio de Anacapri. Toda ella parecía apiñada en un montículo al que se accedía a través de una serpenteante y estrecha carretera, a bordo de un vehículo destartalado. Había sido transportada a los años 60, a aquella Italia de “Vacaciones en Roma”. Pero era (es) preciosa. Me hubiera quedado allí a ver la vida pasar…


He encontrado este bonito artículo en el Blog Hoteles y Paradores, con la impactante imagen de la Grotta Azzurra. Me ha recordado aquel viaje…